La mañana que nací, Marta Angela casi tiene que irse sola al hospital. Hector Angel, que siempre fue un tipo muy festivalero y alegre, estaba con ella en pleno carnaval. Pero daba penita irse. Es que según cuenta la historia y el anecdotario familiar, se estaba tan lindo que dolía supender la fiesta. Esperaron hasta último minuto, bailando y riendo. Cuando se hizo ya inevitable la partida, fueron TODOS los presentes (amigos, no tanto, conocidos y curiosos) rumbeando en caravana a recibirme. ... hoy tengo 36 años. No creo que haya diferencias notables con respecto a los 35; pero si las hay, que sean para mejor carajo. Que de palos ando dolido.
Comentarios
...cuando vuelvas...volvé con ojos de comerte al mundo embriagados de libertad
Beso
Saludos!
Y el tacto... un sentido tan poco desarrollado, es uno de los más lindos! Nada más placentero que una piel suave o un perrito bien peludo y "esponjoso"...
Saludos y esperamos tu regreso...
suerte
L.