Nos vamos muriendo de a poco. Frase armada y dicha mil veces y de mil modos distintos no? Nunca he sido demasiado original. Como en un zoológico, venimos a ser monitos. Desesperados tras la jaula mientras Destino/Realidad/Muerte nos tiran pedacitos de comida y nos señalan. Mira mira a ese que esta ahí en la esquina. Sí sí el peladito. A ese tirale un pedacito de tomate podrido. Total come cualquier cosa. Y el pelado come tomate podrido. Entre otras cosas. Pero a veces de tanto revolver entre la mierda saca un pedacito de atún. Las pequeñas cosas son las que nos matan. Lentamente. De a pasitos. Morimos esperando la llamada que no llega. No cinco minutos tarde. No una hora. NO LLEGA. El NO es tan persistente como el agua. Nos golpea hasta perforarnos. Y cuando logró entrar, se instala y nos va inundando. De a poco, que el sufrimiento es mejor si dura mas. Puteamos al destino, nos desangramos. Y seguimos pa' delante con la cabeza apuntando a los pies. Tercos por naturaleza o ceguera. ...
Golpean la puerta de tu casa dormida. Te ofrecen conocer con exactitud día y lugar de tu última batalla, antes de la rendición final. Que haces? Te bancas saber? Modifica algo? Que conductas/actitudes/pensamientos/sentimientos/acciones previas pensas que pasarían a ser diferentes? Yo quiero saber tu postura. Realmente me interesa saber que crees de vos. Pero si vas a decir algo, pongo como condición única y fija que sean respuestas honestas. Desde el corazón y desde las tripas. Subrayo una vez mas, no me des palabras sacadas de libritos de autoayuda. Más... tener este dato, le daría valor a cada pelea que tengas y sientas todo de otro modo? Te pondrías en un pose mas firme y aguerrida. O bajas los brazos (como otras tantas veces ya has hecho). Total ya sabés que perdiste. No esa... pero sí LA pelea. Y en ESA, en la final. En la que sabes que hagas lo que hagas la perdiste. Que no habra extensión de contrato. En esa qué?! Qué? Ahi lloras, imploras. Te pones nuevamente de rodillas? Mo...
Al principio, el karma del eterno irse. A los 18 me instalé en Cordoba, tratando de ser músico de estudio y libro. Desistí al año, luego de conocer casi todos los peores/mejores bares de la ciudad. Repetí ciudad a los 23, escapándole a la muerte de un padre y pretendiendo ser un futuro psicólogo. En realidad... en realidad pasé dos años tratando de acercarme a una hermosa y voluptuosa (?????) morocha compañera de estudios. Y aplique toda MI psicología en intentar convencerla del diamante en bruto (sobre todo bruto) que tenía al lado de su asiento. Nunca pase de cuatro o cinco materias. Ni de la morocha, a la que nunca pude alcanzar. Y volví a reencontrarme con los peores bares, que habían perdido el glamour del misterio y eran solo ratoneras llena de humo, malos olores y caras perdidas. Traté durante años de escribir un verso hermoso, positivo, optimista. Busqué inspiración divina en los estereotipos. Probé en la dulzura de las flores, en la belleza de una pareja mirando el horizonte. ...
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